Hoy al levantarme después de una semana difícil de trabajo, en la que he apenas tenido contacto con mi familia, veo a mi pequeña hija de 6 años, levantarse sin pijama. Apenas llevaba la camiseta del día anterior y sus braguitas. Me saluda alegremente y me cuenta que ayer en la tarde se cayó de la bicicleta, mientras regresa a casa con mi marido. Esto podría ser una situación normal, si no existiese el hecho que mi marido es alcohólico y que seguramente regresaba borracho. Esta situación nos está afectando mucho y sé que debo tomar una decisión. Cualquier persona racional me diría que estoy perdiendo el tiempo, que he debido tomar cartas en el asunto hace mucho tiempo. Pero no, no lo he podido hacer. Navego en la indecisión , he perdido la perspectiva. No logro identificar si lo que ha estado pasando en realidad es tan malo para tomar una decisión radical o pasar de ello y seguir adelante como si nada.
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